Un contrato millonario de arriendo de vehículos con pagos mensuales de $250 millones por parte de la Municipalidad de Puente Alto estuvo en manos de un único proveedor durante 14 años: Transportes Peña y Farías. Esta empresa había trabajado previamente en las campañas electorales de destacados políticos de la comuna
Sin embargo, en febrero de este año, se produjo un cambio inesperado cuando la empresa Maquinarias Trafkin SpA, cuyo propietario era un capitán activo de Carabineros de Chile llamado Carlos Orellana, ganó la licitación. Esto generó una polémica interna porque Orellana era un hombre de confianza de uno de los socios de la empresa que había controlado el negocio históricamente
Este millonario contrato de arriendo de vehículos involucraba pagos mensuales que ascendían a la considerable suma de $250 millones por parte de la Municipalidad de Puente Alto ¿Pero eso es todo?
La revisión realizada por la Contraloría ha detectado pagos en exceso por un total de $45 millones en los primeros 4 meses de servicio de la empresa Maquinarias Trafkin SpA. Estas irregularidades financieras han generado un profundo cuestionamiento sobre la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos en esta operación.
La trama de este polémico contrato de arriendo de vehículos se remonta a un negocio que durante 14 años estuvo en manos de la Sociedad de Transportes Peña y Farías, que facturó la astronómica cifra de $18.500 millones en ese período. Sin embargo, los propietarios de esta empresa se enfrascaron en una disputa interna, y como resultado, presentaron ofertas separadas en una nueva licitación. El proceso original contaba con la participación de 4 empresas, todas vinculadas de alguna manera a los antiguos proveedores.
La licitación original se declaró nula debido a que una de las empresas, vinculada a Juan Carlos Farías, presentó documentos falsos. Ante esta situación, la administración municipal optó por un contrato temporal de 4 meses con Trafkin, involucrando un pago total de $1.000 millones. Esta decisión ha generado una serie de cuestionamientos y ha puesto en duda la transparencia y legalidad del proceso de licitación. 😓
La Contraloría ha confirmado las preocupaciones planteadas anteriormente por el medio CIPER, ya que la empresa Trafkin no es dueña de toda la flota de vehículos necesarios para el servicio. Se subarrendaron 36 vehículos que resultaron ser de propiedad de personas que trabajan en la municipalidad y de familiares de estos. Esto plantea interrogantes sobre posibles conflictos de interés y falta de transparencia.
Además, el informe señala la incompatibilidad de que el propietario de Trafkin, Carlos Orellana, fuera un oficial de Carabineros activo en el momento de la adjudicación. Esto va en contra de las normas que indican que un miembro de la policía uniformada no puede tener negocios con el Estado en áreas que sean fiscalizadas por Carabineros.
El alcalde de la comuna ha recibido el informe y ha solicitado que las unidades correspondientes respondan a las observaciones dentro del plazo estipulado por la Contraloría. Se ha iniciado una investigación interna municipal para determinar posibles responsabilidades en los subarriendos y otras irregularidades.
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